Estados Unidos acaba de aprobar un decreto para blindar su inteligencia artificial, ciberseguridad y biotecnología.
La norma no cita a ningún país en concreto, pero no hay dudas de para quién está pensada principalmente.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aprueba la orden ejecutiva que reforzará el blindaje de sectores punteros como la computación cuántica, la inteligencia artificial, la biotecnología, el procesamiento masivo de datos y la ciberseguridad, entre otros, frente a la inversión extranjera procedente de países rivales. Alega para ello razones de seguridad nacional.
Fuentes del Gobierno subrayan que Estados Unidos da la bienvenida a la inversión extranjera y, de hecho, Biden ha aplaudido y presentado algunas de gran expansión en los últimos meses. Sin embargo, ciertas inversiones en Estados Unidos de personas extranjeras, en particular de naciones competidoras o adversarias, pueden presentar riesgos para la seguridad nacional”, explican.
El Gobierno de Biden se ha estado planteando poner límites también a las inversiones de empresas estadounidenses en algunos países extranjero en la medida que puedan suponer una transferencia de tecnologías críticas a potenciales rivales.
Una iniciativa en ese sentido naufragó en el Congreso y por ahora no hay una decisión al respecto, pero el análisis sigue en marcha.
Biden ya prohibió el año pasado a ciudadanos y empresas estadounidenses invertir en 59 firmas chinas del sector de la seguridad y la defensa, con el objetivo de atajar las amenazas que suponen para la seguridad nacional de Estados Unidos. La orden aprobada ahora se refiere a inversiones extranjeras en Estados Unidos.