Un audio privado de una reunión del gabinete de la Ministra de Relaciones Exteriores, Antonia Urrejola, fue filtrado y ha causado una gran polémica en el ámbito político chileno como internacional. En el audio, se escucha a la ministra y a los presentes en la reunión hablando con un lenguaje informal e incluso con improperios, y se oye cómo se refieren al presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales del Senado, Jaime Quintana, como «un amurrado».

Quintana, del Partido por la Democracia (PPD), reaccionó con dureza a la filtración del audio, afirmando que «lo más preocupante es que la política exterior chilena está en manos de un grupo de novatos, irresponsables, que se conciertan de manera vulgar para dañar la imagen del embajador de un país amigo». Agregó que «la Ministra me pidió disculpas, pero creo que ese tema es secundario, porque ella misma menciona y deja claro que la comisión de Relaciones Exteriores no tuvo ninguna responsabilidad en la situación».

El audio se refiere a la decisión del Comité de Ministros de rechazar el proyecto minero-portuario Dominga, y cómo la ministra y su gabinete iban a abordar los dichos del embajador de Argentina en Chile, Rafael Bielsa, respecto a este tema.

Para Quintana, el embajador trasandino plantea una queja que es opinable y también razonable, «respecto de cómo debe ser la relación con ese país. Es responsabilidad de todos cuidar la relación bilateral con Argentina», dijo.

El senador también señaló que «los esfuerzos que el gobierno del presidente Boric ha hecho por fortalecer esa relación no se condicen con este grupo irresponsable de novatos».

La polémica situación ha llevado a la salida de la directora de comunicaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lorena Díaz. Además, el diputado Gonzalo Winter (CS) planteó que «cuando una persona está grabando una conversación sin autorización, que dice relación con los más comprometedores intereses del Estado, esa persona podría estar realizando labores de espionaje».

La situación ha sido criticada transversalmente en el ámbito político, con muchos calificando la situación como «un bochorno» e «impresentable» para la política exterior de Chile y muchos han cuestionado su habilidad para manejar las relaciones internacionales de manera profesional y eficiente, a pesar que Urrejola ha dejado claro que no dejará el cargo, pero también ha generado un gran desconcierto entre los líderes políticos y diplomáticos de Argentina, ya que se considera que las palabras y acciones de la ministra y su gabinete podrían dañar la relación entre los dos países. Es importante destacar que la visita del presidente Boric a Argentina para participar de la cumbre de la CELAC se dio en medio de esta polémica.

Asimismo, aseveró que conversó con el canciller argentino Santiago Cafiero sobre los dichos del embajador. “Quiero ser bien franca, el Canciller me dijo ‘estos son gajes del oficio’. Las relaciones están muy bien, estamos trabajando en el Gabinete Binacional que se va a hacer este año. Por lo tanto, esta situación está completamente superada“, manifestó.

“Mi rol es poder fortalecer y mejorar la relación bilateral; quiero darles la certeza que esa relación bilateral está muy bien, como ha estado desde el inicio del presidente Boric. Tenemos una agenda muy fuerte con Argentina, esa agenda continúa (…) Esto que ocurrió no está empañando, bajo ningún pretexto, nuestras relaciones“, concluyó la canciller Urrejola.