Las escuelas de creatividad están experimentando un aumento en la demanda de sus cursos en los últimos años. La sociedad ha empezado a valorar más la importancia de la creatividad en el desarrollo personal y profesional, y muchas personas están buscando maneras de mejorar sus habilidades en este ámbito.
Los cursos ofrecidos por estas escuelas abarcan desde la escritura hasta la fotografía, pasando por el diseño gráfico y la animación, y están diseñados para ayudar a los alumnos a explorar su creatividad y aplicarla en su día a día con una enseñanza práctica y con proyectos que desarrollan su potencial creativo para convertirse en expertos en sus respectivos campos.
La tendencia en los cursos de escuelas de creatividad está dirigida a brindar una educación accesible y personalizada que ayude a los estudiantes a mejorar sus competencias y habilidades para aplicarla de manera eficiente, eficaz, pertinente y oportuna en sus trabajos.
Este es el caso de la escuela Brother Ad School, que desde su fundación en 2008, ha sido pionera en brindar una formación y especialización de calidad a las nuevas generaciones de profesionales. La escuela destaca por su enfoque fresco y en constante evolución, logrando atraer no solo a creativos del mundo publicitario sino también a gente de negocios y startups que necesitan capacitarse y tener una base potente en creatividad, publicidad, diseño y marketing digital.
CREATIVIDAD. UN INTANGIBLE QUE VA EN ALZA.
Convengamos que la creatividad es la capacidad de crear nuevas ideas o conceptos, de nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones originales. La creatividad es sinónimo de “pensamiento original”, “pensamiento divergente” o “pensamiento creativo”.
“Luego del estallido social y pandemia nos hemos enfrentado a desafíos estratégicos y creativos que vinieron a remecer la conciencia, por tanto los mercados, por lo que hoy más que nunca hay que entender y abrazar estos escenarios BANI: Mundo frágil (brittle), Ansioso (anxious), No lineal (non-linear) e Incomprensible (incomprehensible), agrega Mónica García Domínguez, Fundadora y Directora de Brother Ad School. https://brotherad.cl/
Esto nos lleva a enfrentar una sociedad global cada vez más incierta y compleja, lo que requiere sí o sí, flexibilidad y tener una gran capacidad de adaptabilidad.
El entorno, los cambios y los desafíos a los que nos enfrentamos requieren nuevas formas y nuevas ideas. Entonces aquí resulta evidente, que el ser más creativos, puede llevarnos a un camino de éxito para enfrentar los problemas del nuevo mundo.
En cualquier actividad humana, la creatividad es una herramienta poderosa. Nos estamos enfrentando cotidianamente a la necesidad de resolver problemas, sencillos y/o complejos.
Entonces la creatividad se utiliza para encontrar o diseñar nuevas soluciones; en otras oportunidades como complemento para adaptarnos al entorno. La creatividad nos ayuda a comprender la realidad, otorgándonos una visión desde diferentes perspectivas.
La creatividad estimula y promueve una forma de pensar diferente, capaz de relacionar, integrar y ampliar más allá de lo “previsto”.
En el mundo empresarial, la creatividad toma realce, en cuanto al valor añadido y/o de diferenciación, cuando se busca como competencia profesional y como factor de competitividad e innovación.
La transformación digital en la gestión de datos estima la obtención de información como fuente de análisis para encontrar nuevas y mejores soluciones. Aquí el aporte de la creatividad se convierte en una competencia enormemente valiosa, en cuanto descifrar y apuntar a la satisfacción de las necesidades de los clientes.
Se estima que para el año 2026, las compañías gastarán USD 92 mil millones en Big Data, pero también se dice, que sólo verán retorno sobre su inversión, aquellas que sepan enfocarse en la comprensión de los “insights” detalla Mónica.
Si reconocemos al insight del consumidor como un concepto que hace referencia al entendimiento que las empresas y/o marcas buscan lograr sobre las necesidades y motivaciones de sus clientes, pueden asegurarse en desarrollar productos, servicios y/o mensajes ad hoc que logren el interés y atención del público al que desean llegar.
LinkedIn, la red social profesional más importante y más grande del mundo, elabora desde 2019 un informe anual, evaluando perfiles de candidatos que se presentaron a ofertas de trabajo en ciudades de más de 100.000 personas. Una de las conclusiones que se extraen de este Informe son las soft skills más demandadas por las empresas. Destaca en primer lugar la creatividad junto a otras como la colaboración, la adaptabilidad o la gestión del tiempo. Desde el propio LinkedIn se indica que los reclutadores podrían estar otorgando mayor importancia a estas habilidades porque la tecnología continuará desarrollándose, sin embargo, las habilidades blandas como la creatividad son competencias que no se pueden automatizar.
Concluyendo, podemos afirmar que la creatividad es una competencia que va en alza, por tanto fortalecer nuestras habilidades creativas es una de las mejores inversiones que podemos hacer por nosotros mismos.
Trabajar en creatividad de manera profesional implica entender e internalizar que tu labor es ayudar a las empresas y/o a las marcas a obtener una posición relevante en sus ambientes altamente competitivos, para que las personas que representan a sus “clientes” se identifiquen y quieran vincularse con ellas.